Las pelucas oncológicas y para alopecia son más que simples accesorios; son una parte importante de nuestra identidad y autoestima de muchas mujeres que enfrentamos la pérdida de cabello debido al tratamiento contra el cáncer u otras condiciones médicas.
Para garantizar que tus pelucas se mantengan hermosas y listas para usar en cualquier momento, es esencial seguir algunos consejos sobre su cuidado y almacenamiento adecuados.
Limpieza de la peluca antes del almacenamiento
Antes de guardar tu peluca, asegúrate de que esté completamente limpia y totalmente seca. Usa productos específicos para pelucas.
Si tu peluca es de fibra sintética, utiliza productos específicos para pelucas desarrollados para este tipo de fibra. Si usas productos para cabello biológico con sulfatos pueden dañar las fibras sintéticas de forma irreparable. Recuerda dejarla bien hidratada gracias al uso del acondicionador y/o serum.
Si es una peluca de cabello natural, usa productos diseñados específicamente para pelucas de tipo de cabello. Los productos tradicionales del mercado no suelen conseguir la hidratación que necesitan, pueden dañar las tapas y hacer que el cabello se desprenda. Es importante que la peluca quede bien hidratada, por lo que es interesante que si la peluca se va a quedar almacenada durante un tiempo, se utilice una mascarilla intensiva en la rutina de lavado.
Desenredado y peinado de la peluca con cuidado
Antes de guardar ltu peluca, péinala suavemente para deshacerte de los nudos y enredos. Comienza de las puntas y trabaja hacia arriba, utilizando un peine de dientes anchos o un cepillo especial para pelucas. Este paso evita que se formen enredos difíciles de manejar cuando vuelvas a usarla.
Recuerda peinar tu peluca con el cabello totalmente seco, de esta manera se evitará en gran medida la rotura del cabello.
Almacenamiento de la peluca en soportes específicos o en su propia caja
Puedes almacenar tu peluca en la misma caja de la marca en la que la recibiste: Si la peluca tiene encaje frontal (lace front) guárdala del revés para evitar que el encaje frontal se deforme. Puedes quitar todos los papeles y cartones que suelen llevar por dentro las cajas, estos se utilizan para que no se muevan durante los transportes y no los vas a necesitar, así la peluca tendrá más espacio y quedará mejor acomodada sin presión.
Si la peluca es de fibra sintética, cuando la vuelvas a utilizar seguirá con el mismo peinado, si es de cabello natural, es posible que coja algo de forma y necesites estilizarla para volver a dejarla a tu gusto.
Para mantener la forma original de la peluca de cabello natural será necesario que la dejes en un soporte. Puede utilizar un soporte plegable sencillo o una cabeza de poliespán. Es muy importante que sea más pequeño que la peluca y que cuando pongas la peluca en el soporte quede suelta, así evitarás que la tapa se deforme y se de sí.
Cúbrela con una funda de peluca, una bolsa de almacenamiento transpirable o un pañuelo grande confeccionado de fibras naturales (como algodón o seda). Esto protegerá las fibras del polvo y los olores no deseados. Además, si guardas varias pelucas, asegúrate de que no estén en contacto directo para evitar enredos.
Aleja las pelucas del calor y la humedad
El calor y la humedad pueden afectar negativamente las fibras de las pelucas, especialmente las sintéticas. Almacena tus pelucas en un lugar fresco y seco, lejos de la luz directa del sol y de fuentes de calor como radiadores. También es recomendable evitar el cuarto de baño, ya que la humedad puede afectar la integridad de la peluca con el tiempo.
Revisa e hidrata las pelucas de cabello natural regularmente
Aunque no uses tus pelucas con frecuencia, revísalas regularmente para asegurarte de que estén en buen estado. Esto garantizará que estén listas para usarse en cualquier momento.
Las pelucas de cabello natural se deshidratan con el paso del tiempo al no recibir la hidratación natural de cuero cabelludo, por lo que es necesario volver a lavar e rehidratar una vez al mes la peluca aunque la tengas guardada, así conseguirás mantenerla en buen estado.
Siguiendo estos simples consejos de cuidado y almacenamiento, puedes asegurarte de que tus pelucas oncológicas y para pérdida de cabello se mantengan en óptimas condiciones y estén listas para brindarte confianza en cualquier momento. Recuerda, cada cuidado que dediques a tus pelucas es una inversión en tu autoestima y bienestar emocional. ¡Mantén tu confianza intacta y luce siempre radiante!
Comments